
La Psicología detrás del Food Design
La conexión emocional con la comida
El Food Design no solo es visual; también apela a las emociones y los recuerdos. Según un estudio de la Universidad de Oxford (2017), factores como el color, la textura y el sonido asociados a los alimentos pueden influir significativamente en la percepción de sabor. Esta conexión emocional es clave para crear experiencias que resuenen con los consumidores y fomenten la fidelidad hacia la marca.
Diseño multisensorial: una experiencia completa
Estímulos que impactan los sentidos
El Food Design se nutre de todos los sentidos. La integración de estímulos visuales, auditivos, táctiles y olfativos genera experiencias más memorables. Charles Spence, en su libro Gastrophysics: The New Science of Eating (2017), argumenta que el entorno sensorial puede cambiar la percepción del gusto, haciendo que los alimentos se perciban como más dulces, salados o incluso más satisfactorios.
El efecto del contexto en la experiencia gastronómica
La importancia del entorno
El entorno en el que se consume un alimento también influye en la experiencia. Desde la iluminación hasta la música de fondo, cada elemento puede alterar la percepción del sabor y la calidad. Estudios realizados por la Universidad de Cornell (2021) demostraron que un entorno positivo puede aumentar la valoración de un platillo hasta en un 30%, subrayando la importancia del diseño de espacios coherentes y atractivos.